lunes, 14 de septiembre de 2015

Los vínculos con Tupac Amaru y la masonería


Sergio Costigliolo, con una camisa de la Tupac Amaru, en una obra de la organización en Córdoba.




“Una máquina de offset a su velocidad más baja puede imprimir 1.000 planchas por hora. Si hace las dos caras del billete, tenés 500 planchas listas por hora. Si en cada plancha imprimían cuatro billetes de US$ 100, eso te da US$ 200 mil por hora. Suponiendo que el proceso para tenerlos listos duraba todo el día, en diez días podían tener en la calle 2 millones de dólares”, le explicó a Clarín un imprentero que conoce a Sergio Costigliolo desde hace tres décadas, cuando ambos militaban en la izquierda cordobesa.
La banda de falsificadores tiene tal complejidad que, si bien Sergio “El Gordo” Guzmán aparece como jefe de la banda, los investigadores de Delitos Económicos sospechan que el verdadero líder era su ladero Costigliolo, ya que a él le secuestraron las llaves de todas las imprentas y aportaba la logística a la organización.
Guzmán, un ex obrero gráfico, trabajó hace décadas en diarios cordobeses. Fue detenido cuando intentaba colocar 30 mil pesos falsos en un bar cercano al Mercado Norte. “Es muy detallista, un artesano que no quería quedar mal con su clientela. Es prolijo y no dejaba nada librado al azar. Hasta tenía salamandras para quemar billetes defectuosos y recortes”, detalló una fuente del caso.
Sin embargo, las características personales de Sergio Costigliolo lo ubican como el verdadero cerebro de la organización. Tiene un pasado como gráfico –fue echado en los ‘90 de la Unión Obrera Gráfica, donde fue protesorero–; militante comunista en los ‘80 con amplio trabajo territorial; líder de la organización Tupac Amaru en Córdoba hasta hace unos meses; y Gran Consejero de Piedad y Unión, sociedad secreta que integra la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones.
“Los datos objetivos que tenemos nos dicen que estamos ante una organización dedicada a la falsificación de moneda nacional y extranjera. La investigación que lleva adelante la Justicia federal dirá si ese dinero era utilizado para otros fines”, aseguró una fuente de la Policía cordobesa.
Lo que se sospecha es que Costigliolo habría utilizado el dinero para desarrollar asentamientos barriales de la organización Tupac Amaru en Córdoba, sucursal de la que dirige en Jujuy la dirigente Milagro Sala.
Un ex militante de una organización armada de los ‘70 confió a Clarín: “Costigliolo es capaz de liderar la Tupac y a la vez anudar acuerdos con el radicalismo y el peronismo para obtener subsidios del gobierno municipal y del provincial”.
Pero además, el detenido era masón. “Sergio Costigliolo perteneció a la masonería. Hoy tiene sus derechos masones suspendidos y su accionar está siendo analizado por nuestro Tribunal de Etica: si es hallado culpable, será expulsado, porque nuestros principios hablan de seres de conducta y honestidad intachable y con conocimientos. Nosotros nos enteramos hace unos meses de una conducta irregular, antes de esta noticia que apareció en los diarios; por eso se decidió suspenderlo y ponerlo a disposición del Tribunal de Disciplina”, le dijo a Clarín el abogado Nicolás Breglia, Gran Maestre de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones.

Fuente: Diario Clarín.

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