jueves, 13 de diciembre de 2012

LA PATRIA






Por Ricardo Díaz
 
En estos momentos en que los principios éticos cristianos, el sentido común y las leyes naturales parecen haber muerto en nuestra querida Argentina, creo necesario refrescar conceptos esenciales que nos podrían ayudar a seguir adelante en nuestro combate cotidiano contra el olvido de los mismos.
 
En esta primer nota vamos a recordar los conceptos fundamentales de Patria.  Tema que deberíamos tener siempre presente ya que después de Dios, es el amor principal.
 
La Patria, ya se ha dicho muchas veces, es la tierra de los padres, pero también es la historia, la cultura, la lengua y la Fe. Todo esto lo hemos recibido como herencia para mantener, acrecentar y transmitirla a nuestros hijos. Esto debe exigir el mayor de nuestros esfuerzos para defender este patrimonio de fe y de cultura, frente a las amenazas externas y la descomposición y la corrupción interna.
 
El profesor Jordán B. Genta ha dicho: “El amor a la Patria, el sentimiento del patriotismo en su expresión más elevada, es la abundancia del corazón en la piedad hacia el pasado, en el orgullo de proseguir en el presente y con la esperanza de un futuro de grandeza, el cumplimiento de un destino histórico intransferible, asumido desde el principio por los padres de la Patria.
 
La verdad histórica es la exigencia primera del patriotismo. “Comete una infidencia el que la falsifica, convirtiendo los sucesos del pasado en armas para los combates de hoy: La historia es la Patria. Si nos falsifican la historia es porque quieren robarnos la Patria” (Hugo Wast: Año X, cap 1).
 
Pío XII ha señalado que: “el hombre, tal como Dios lo quiere y la Iglesia lo abraza, no se sentirá jamás firmemente consolidado en el espacio y en el tiempo sin territorio estable y sin  tradiciones”
 
Y otra exigencia es la de recordar siempre a aquellos que dieron su vida para que exista esta patria nuestra. Recordar permanentemente a aquellos que dieron su sangre para que este territorio fuera libre y soberano. Y sería una gran traición  no conservar este legado, no acrecentarlo ni transmitirlo a nuestros hijos. Por eso decía el Padre Castellani: “Los argentinos tenemos hoy un deber sacro: pensar la patria”.
 
Y el Padre Alberto Ignacio Ezcurra en su obra “Sermones Patrióticos” nos dice: “Sin las raíces hundidas en la tierra no hay frutos, sin las raíces hundidas en el pasado, en la familia, en la Patria, no hay fruto, no hay porvenir; no se hace el porvenir con la negación del pasado. No podemos renegar de aquello que hemos recibido en la familia y en la Patria”.
 
Creo que estos breves pero esenciales conceptos bastan para una nota . En realidad este es un tema para escribir un libro, y de hecho, el P.Ezcurra lo hizo. Pero teniendo siempre presentes estos principios y amando a nuestra Patria como debe ser, y siguiendo el consejo del padre Castellani, más arriba apuntado,  es suficiente.
 

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