jueves, 29 de mayo de 2014

Combate de Manchalá: El ataque en primera persona

 

 

Teníamos 20 años y estábamos obligados a defender un gobierno democráticamente elegido, no merecemos ser demonizados o señalados como genocidas”, explicó Dorado.

SALTA.- “El ataque comenzó pasado el mediodía, no sé bien a qué hora exactamente, pero cuando el primer camión y la camioneta cargados de guerrilleros se apostaron al frente de la escuela, los nueve conscriptos estaban trabajando en las refacciones”, comenzó relatando Marcelo Dorado, presidente de la Asociación de Ex combatientes del Operativo Independencia, que en la actualidad cuenta con 2.600 miembros.
“El combate inicial duró casi una hora y media. El primero en ser herido fue Adrian Rubén Segura, que recibió una ráfaga en las piernas. Todos corrieron a refugiarse en la escuela que era de adobe y las balas no pasaban. Yo llegue 18 horas después, con una patrulla, recordó Dorado y agregó: “Poco después casi no había balas. Se vaciaron los cargadores, se contaron las balas y se distribuyeron en forma igualitaria.
El líder, el sargento primero Reynoso temblaba de miedo y le quitaron el FAL y lo tomó Segura, que disparaba sentado porque tenía las piernas destrozadas. Cuando los guerrilleros vieron que las balas no podían penetrar las gruesas paredes de adobe, comenzaron a arrojar granadas de mano”. “Nosotros sólo habíamos recibido tres meses de instrucción, pero ellos estaban peor, -rememora-, ninguna de las granadas explotó, porque no sabían usarlas. Le sacaban la traba de seguridad de arriba, pero no sacaban las espoletas de abajo. Cuando terminó todo encontramos una docena intacta”.
“A las 16:30, a un kilómetro, en línea recta, se encontraba otro grupo del Cuerpo de Ingenieros trabajando en otra escuela, la de Balderrama. Cuando sintieron los disparos, tomaron un camión que había llegado a llevarles mate y bollo y avanzaron a campo traviesa. En el camión iban dos suboficiales y seis soldados. Los guerrilleros cuando los vieron venir los ametrallaron. Juan Sulca recibió un balazo en el costado derecho, cerca del estómago y a Ricardo García, que manejaba, le destrozaron el brazo izquierdo. El resto salió ileso y se apostaron a repeler el ataque”.
“A Sulca y García los sacaron del camión y lo dejaron en una zanja por casi dos horas, hasta que se los pudo rescatar. Allí el grupo pudo unirse al de la escuela y pudieron defender mejor la posición”. “Cerca de las 18, un camión cargado de herramientas venía bajando de la escuela de Yacuchina. Y aquí pasó algo curioso y de mucha suerte para nosotros. El día anterior el chofer que venía manejando el camión hizo marcha atrás y le dio a un montículo de tierra y arrancó al caño de escape.
Esa tarde, mientras se acercaban a toda velocidad porque ya sabían del enfrentamiento, levantaban una enorme polvareda y hacían un ruido terrible. Los guerrilleros pensaron que era un tanque y un grupo escapó, pero el resto, que veía mejor el camino comenzó a disparar a lo loco. Ellos pensaron que se trataban de refuerzos, pero sólo venían un suboficial y dos soldados. En la balacera, hirieron a Roberto Cesar Mamani, con un tiro en el hombro y otro en el brazo. El soldado Villada, recibió un tiro en la cabeza.
El suboficial ayudó a bajar a Mamani, pero lo dejan en el camión a Villada, porque lo creían muerto”. “Cuando terminó todo y comenzamos a ayudar a los heridos y dejamos a Villada para el final, porque lo pensábamos muerto. ¡Sorpresa fue cuando lo fueron a buscar y estaba vivo!, la bala había quedado entre el casco y el cartón interno, pero el golpe lo había desmayado, lo triste fue que se suicidó hace unos 15 años, en Buenos Aires”.
El combate duró más de cuatro horas y participaron 18 soldados, cinco suboficiales, y 117 guerrilleros del ERP. Pasaron 38 años y aún no hay cifras ciertas, pero en promedio se establece que esa tarde de mayo en Tucumán, fueron heridos cinco soldados, y el ERP sufrió dos muertes y tres heridos en la escuela.
Al día siguiente el Ejército comenzó una verdadera cacería y se detuvieron a decenas de heridos, todos hasta ahora están desaparecidos. “Sé que pasaron cosas terribles y condenables, pero es necesario que quede en claro que nosotros lo que pretendemos es que nos reconozcan como soldados que estuvimos en acciones bélicas. Teníamos 20 años y estábamos obligados a hacer el Servicio Militar, a cumplir órdenes y defender un gobierno democráticamente elegido, creo que no merecemos ser demonizados o señalados como genocidas”, explicó Dorado.
Soldados que participaron del combate
Adrián Rubén Segura Rodolfo De Mayo Raúl Carranza Dardo Rojas Daniel Pardal Juan Villalba Osvaldo Alcalá Jorge Romero Jorge Ramón Medina Suboficiales Cabo 1º Gustavo Lafuente Sargento 1º Reynoso
. Estos son los soldados y suboficiales que estaban en la escuela de Manchala al inicio del ataque, posteriormente se sumaron nueve soldados y tres suboficiales más.


Famaillá, el Objetivo del ERP
El ERP había planeado para el 29 de mayo de 1975 un ataque al Puesto de Comando Táctico de Famaillá, que era el comando de las operaciones del Ejército en Tucumán contra la subversión en el frente rural. La idea era matar a los principales responsables del Operativo Independencia, Antonio Domingo Bussi y Acdel Vilas, que iban a estar presentes para los actos por el Día del Ejército. Los guerrilleros contaban, según declararon años después con 117 hombres uniformados y 50 hombres de civil para las operaciones de apoyo. La responsable de la operación fue la Compañía Ramón Rosa Giménez que estaba apoyada por contingentes del ERP que concurrían desde Córdoba.
El costo en hombres y equipos que sufrió el ERP en el combate de Manchalá fue de tal magnitud que toda su capacidad operativa quedó minada. El ERP había enviado a la compañía de monte completa, reforzada, además, por contingentes llegados desde Córdoba. Se organizaron los siguientes grupos de combate:
Comando: conducido por Jorge Carlos Molina (Capitán Pablo) con la misión de dirigir toda la operación a través de una red de comunicaciones. Plaza: conducido por Hugo Irurzun (Capitán Santiago) e integrado por 35 combatientes, con la misión de copar la zona hasta que se hubiesen retirado todos los efectivos de la compañía con el armamento secuestrado y los rehenes capturados.
Escuelita: conducido por Manuel Negrín (Teniente Roberto) con la misión de anular la capacidad de reacción de las fuerzas que custodiaban y de ser factible copar el puesto.
Puente: combatientes con la misión de ocupar posiciones sobre el puente del río Famaillá.
Sanitario: lo integraban tres médicos. Contaban con 2 camionetas, 2 camiones y armamento proporcionado por la Regional Córdoba sustraído al Batallón de Comunicaciones 141.


Breve historia del ERP
El Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) fue un grupo guerrillero, estructura militar del Partido Revolucionario de los Trabajadores liderado por Mario Roberto Santucho, durante los años ‘70. Hacia principios de 1977 ya había sido desarticulado por las fuerzas armadas como consecuencia del Operativo Independencia y el accionar clandestino de la dictadura militar. En el Vº Congreso del PRT realizado el 30 de julio de 1970 y por iniciativa de Santucho, su esposa Ana María Villarreal, Luis Pujals, Enrique Gorriarán Merlo, Benito Urteaga, Domingo Menna, José “Joe” Baxter y Jorge Carlos Molina entre otros tantos delegados, fundan el Ejército Revolucionario del Pueblo para "encarar la guerra revolucionaria obrera y socialista".
Los objetivos declarados por el ERP eran lograr, mediante la lucha armada, la toma del poder, para hacer la revolución socialista en el país y extenderla al resto de América Latina. Para esto formó la Junta de Coordinación Revolucionaria, que también integraban el Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros) de Uruguay, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) de Chile y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Bolivia. A mediados del ‘76, muchos partieron al exilio, muchos más desaparecieron durante la dictadura y los menos estuvieron presos hasta la llegada de la democracia en 1983.
Su última acción en el país, fue el copamiento del cuartel de la Tablada, provincia de Buenos Aires, el 23 de enero de 1989, bajo la dirección Enrique Haroldo Gorriarán Merlo y con la denominación de MTP, Movimiento Todos por la Patria. El ataque dejó 28 guerrilleros, 9 militares y 2 policías muertos.


Operativo Independencia

Se denominó Operativo Independencia a la actuación del Ejército Argentino y la Fuerza Aérea Argentina en Tucumán para aniquilar a la compañía Ramón Rosa Giménez del ERP. El general de brigada Acdel Vilas fue quien estuvo a cargo del Operativo.
La intervención militar fue posible gracias a la autorización dada por el entonces presidente interino Ítalo Argentino Luder (María Estela Martínez de Perón se encontraba de licencia), disponiendo que el “comando general del Ejército procederá a ejecutar todas las operaciones militares que sean necesarias a efectos de neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos que actúan en la provincia de Tucumán” (decreto del Poder Ejecutivo Nacional 261/1975). Luego hizo extensivo el operativo a todo el país.
Fuente: Semanario El Intransigente.

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